En el marco de las actividades del GIFF y teniendo como tema este año “Desplazados”, se llevó a cabo una conferencia por parte de Amnistía Internacional (AI) en el Teatro Ángela Peralta, con la presencia de Diego Zavala, Representante de AI en Estados Unidos; el guionista y actor Carlos Bardem; y el Padre Alejandro Solalinde, en la que se analizaron las causas del desplazamiento de niños y adolescentes hacia Estados Unidos, un tema que desde luego se ha visto reflejado en el cine, pero que lejos de ser solo un tópico más, expresaron, es una problemática con causas económicas, políticas y humanas de fondo que deben ser erradicadas.
La conferencia fue presentada por Sarah Hoch, Directora Ejecutiva del GIFF, y dirigida por Ruy Valdés, Coordinador del Grupo 57 de AI en Guanajuato.
Zavala explicó que los miles de niños que salen de sus países de origen lo hacen por razones insostenibles en sus naciones. En México, dijo, son unos 23 mil niños inmigrantes los desaparecidos y casi una tercera parte de los que detiene la patrulla fronteriza en Estados Unidos, han asegurado haber huido a causa de la violencia de las guerrillas y las pandillas. Explicó que las medidas que ha decidido tomar el gobierno norteamericano no son del todo las adecuadas, o al menos no dan solución de raíz. Pues cada vez invierten más recursos a fin de efectuar las deportaciones, pero no se ha considerado que esos niños vuelven a un lugar que no les ofrece las condiciones de vida que buscan. Así su riesgo de muerte se hace doble.
Por su parte, el actor Carlos Bardem, manifestó su empatía con el tema al decir que lo que sucede aquí en México con el paso de los migrantes centroamericanos en su camino hacia Estados Unidos es un asunto similar al que se vive en España, su país natal, con la frontera con África. La migración, aseguró, “es un problema mundial, una crisis humanitaria y por tanto la solución debe ser mundial (…) La mejor forma de perpetuar una injusticia es silenciarla. La sociedad civil articulada tiene que dar la solución”.
El Padre Alejandro Solalinde, quien es un incansable defensor de los derechos de los inmigrantes, dijo que la migración no es un “fenómeno” sino una alarma de que el mundo está en crisis; “nos han pervertido para no verlo (…) No es una lucha de dos, es nosotros contra nosotros mismos. Hay alguien que está ocasionando las guerras y esta desigualdad”, refiriéndose a las causas que obligan a las personas a salir de sus países. Acusó al sistema neoliberal capitalista de ser el principal detonador de la desigualdad en las clases sociales. “Vivimos en una sociedad domesticada, controlada (…) Yo quiero proponerles que nos atrevamos a ser subversivos. Lo que decimos que es normal quizá no lo sea. Lo que decimos que es sentido común es solo un montón de prejuicios”.
El padre aseguró que el dinero ha cambiado a las personas, dijo que los seres humanos deben elegir entre luchar por tener dinero o luchar por vivir con los demás; en un entorno regido por el amor, lejano de asuntos materiales, “si el amor no vuelve al mundo”, la guerra será global”.
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